«En la mira de mi gatillo» se rodó en julio de 2001 y se inspiró en los acontecimientos de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, abordando temas como el terrorismo y los atentados a gran escala. Increíblemente, sólo dos meses después de su estreno, el 11 de septiembre de 2001, se produjo el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, un acto terrorista que impactó profundamente al mundo. Lo que parecía una trama de ficción se convirtió en una dolorosa realidad, demostrando que las amenazas del terrorismo estaban más presentes de lo que muchos pensaban y subrayando la importancia de estar siempre alerta ante posibles peligros.

Although it may seem like part of movie fantasy, secret commandos like the ones Miguel and Veronica are part of in “En la Mira de mi Gatillo” have their basis in reality. In the real world, there are intelligence and special operations agencies that recruit undercover agents to carry out high-risk missions that require specialized skills and the strictest confidentiality. These agents operate in the shadows, facing real dangers similar to those seen in the film, proving that reality can sometimes be as intriguing and dangerous as fiction.

En «En la Mira de mi Gatillo», Lorena Herrera interpreta a un personaje conocido con el nombre de agente «Carlos». Este nombre generó especulaciones y rumores en los medios de comunicación, y algunas publicaciones afirmaron que se trataba del primer personaje transgénero del cine mexicano. Sin embargo, se trataba de una suposición errónea. En realidad, «Carlos» es simplemente un nombre en clave que su personaje utiliza para ocultar su verdadera identidad. La elección del nombre fue una estrategia argumental para añadir un elemento de misterio y sorpresa, mostrando que las cosas no son siempre lo que parecen.

Lo interpreta el famoso actor Rodolfo de Anda, perteneciente a una conocida dinastía cinematográfica de México; su padre, Raúl de Anda, fue un famoso actor, director y productor. Siguiendo los pasos de su padre, Rodolfo dejó su huella en la industria del entretenimiento, actuando en más de 60 películas y produciendo varias series de televisión.

Es un personaje de ficción, aunque este nombre no se eligió al azar; los guionistas y el director decidieron utilizar «Hermosillo» en honor a su padre, que fue un respetado capitán de policía en la vida real. Se trata de un homenaje a la valentía y dedicación del padre del equipo creativo de la película, que añade una capa de significado personal a la historia.

Verónica Fernández fue seleccionada para el papel de la agente Fernández por sus impresionantes cualidades físicas, su resistencia, sus habilidades acrobáticas y su presencia escénica. Por aquel entonces, Verónica era actriz y trapecista, y se entrenaba para participar en el prestigioso «Cirque Du Soleil». Su experiencia en el trapecio le permitió aportar al personaje una autenticidad y atletismo imprescindibles para las intensas escenas de acción de la película, combinando a la perfección la jovialidad y simpatía requeridas para el papel.